El Ayuntamiento de Sevilla adjudica el contrato para el refuerzo del riego con agua no potable de los nuevos árboles plantados y para hacer frente a las consecuencias de la sequía

El contrato de Parques y Jardines alcanza los 234.600 euros y se anticipa a antes del verano el inicio de esta aportación adicional de agua, que procederá de recursos no potables, como aguas regeneradas de las depuradoras.

El Ayuntamiento de Sevilla, a través de su Servicio de Parques y Jardines, ha adjudicado el contrato para el refuerzo de riego, con agua no potable y en camiones cisterna, destinado a los nuevos árboles plantados en las últimas campañas y que casi duplica el presupuesto con respecto al año pasado, al alcanzar los 234.573 euros –121.000 euros en 2022–. 

Según consta en los pliegos de este contrato, este crecimiento obedece, por un lado, al mayor número de árboles plantados que deben ser atendidos con unos 18.000, y, por otro, al actual contexto de sequía, que obliga a adelantar los aportes de agua antes del verano.

Este contrato, que ha sido adjudicado a la empresa Riegosur S.A., e incluye también los macetones con árboles y jardinería existentes principalmente en los distritos Casco Antiguo, Triana y Los Remedios, trata de suplir la carencia de lluvia para asegurar el arraigo de los árboles más jóvenes. La cantidad de agua a aplicar variará en función de la evapotranspiración, el tipo de suelo y la especie. En paralelo a las labores de riego, se prevé la realización de tareas complementarias, como eliminar malas hierbas de los alcorques o revisar los tutores.

Estos riegos serán siempre nocturnos para así evitar daños fisiológicos a las plantas, aprovechar al máximo la humedad al bajar la temperatura, facilitar la movilidad de los camiones y no entorpecer el tráfico rodado en la ciudad. El horario de cada jornada se iniciará a las 23:00 horas. Previamente al riego, los operarios procederán a la limpieza del alcorque y la dosis mínima de agua será de 50 litros por árbol, si bien variará en función de la especie y del estado del terreno, aplicándose con una manguera y siempre a baja presión para no afectar a las raíces. El agua procederá de recursos no potables, como aguas regeneradas de las depuradoras.