69.-Panteón familia Dña. Gertrudis Gómez de Avellaneda

 

C/ Fe, izquierda, 21

 

Sencillo panteón compuesto por dos sepulcros en el suelo, siendo su material constructivo el ladrillo, y en cuyo centro se levanta una hornacina sobre un pedestal que constituye el único elemento reseñable. Dicho pedestal se realiza en mármol veteado en colores grisáceos y la hornacina en mármol blanco. La misma se abre con un arco medio punto flanqueado por pilastras sobre las que aparece un pequeño entablamento en el que se levanta un frontón triangular de línea clasicistas. Se remata el conjunto con una cruz latina cuyos extremos son trebolados. El panteón se cierra en su perímetro con una sencilla verja.

 

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Panteón Gertrudis Gómez de Avellaneda

 

El Ayuntamiento de Sevilla en sesión de 22 de diciembre de 1869 concedió a Dña. Gertrudis de Avellaneda y a Dña. Julia Lajonchere de Gómez de Avellaneda, cuñada de ésta, 16 varas cuadradas de terreno para la construcción de un panteón familiar, como así consta en el Registro del Cementerio.


Dña. Gertrudis Gómez de Avellaneda nace en 1814 en Cuba en el seno de una familia rica y acomodada, ya que su padre, D. Manuel Gómez de Avellaneda, era comandante español de Marina destinado en Cuba, y su madre, Dña. Francisca de Arteaga y Betancourt pertenecía a una familia cubana de buena posición. Su vida estuvo marcada desde niña, ya que cuando contaba con pocos años de edad perdió a tres de sus cuatro hermanos y en 1823 lo hace su padre. A los diez meses su madre contraería segundas nupcias con D. Gaspar de Escalada y López de la Peña, con el que tuvo tres hijos más y con quien Gertrudis no tuvo una buena relación. A los 20 años de edad, la familia viaja a España fijando su residencia en La Coruña, lugar en el que Dña. Gertrudis no permanecería demasiado tiempo, ya que a los diez meses marchó con su hermano, D. Manuel Gómez de Avellaneda, al pueblo natal de su padre, Constantina (Sevilla). Sería en Sevilla donde decidiría establecerse dado el entorno cultural y social, favorecedor para su gran pasión, la literatura. En Sevilla comenzaría su carrera como escritora para distintos periódicos y revistas de la ciudad.


Su vida personal estuvo marcada por numerosas relaciones sentimentales y las consecuencias de estas. Así, en 1845 inicia una relación con D. Gabriel García Tassara, con quien tuvo una hija, Brenhilde, quien fallecería con tan solo siete meses de vida, y a la que Gabriel nunca conoció. En 1846 se casaría con D. Pedro Sabater, Jefe Político de Madrid, pero quien fallecería ese mismo año víctima de una enfermedad laríngea. Ya en 1855 contraería segundas nupcias con D. Domingo Verdugo y Massieu, coronel, diputado a Cortes y ayudante del rey consorte D. Francisco de Asís.


Desde el punto de vista literario, su producción es muy extensa, caracterizándose toda ella por su fuerte vitalidad. Dña. Gertrudis Gómez de Avellaneda cultivó géneros muy diversos como son la poesía lírica, el teatro, la novela, la leyenda, la prosa periodística y la epistolar. Se destacan Sab, la que fue su primera obra narrativa, Saúl con la que consiguió uno de sus mayores éxitos teatrales, Baltasar, texto narrativo como El Príncipe de Viena, o novelas como Espatolino y Guatimozón, entre otras.


Dña. Gertrudis Gómez de Avellaneda fallecería el 1 de febrero de 1873 en Cuba, legando para generaciones futuras toda su producción literaria.
En el panteón se encuentran inhumados Dña. Gertrudis Gómez de Avellaneda su hermano D. Manuel Gómez de Avellaneda, su marido y su cuñada.