61.-Cripta de D. José de la Cámara

 

C/ Santa Teresa, derecha, 5

 

Panteón concebido como cripta a la que se accede mediante una trampilla en el suelo, destaca de ella una magnífica escultura, realizada en talleres italianos, y que se alza sobre un sencillo pedestal de planta rectangular. Realizada en mármol de Carrara en 1860, como así aparece en una inscripción en la base de la escultura, hemos querido ver, por los atributos, a Cristo con San Juan Bautista, al que asociamos con la figura arrodillada por presentarse vestido con una sencilla piel de camello y sustentando un palo largo terminado en forma de cruz, símbolos ambos de la representación del Bautista, el cual aparece hincando la rodilla izquierda en el suelo mientras flexiona la derecha. Sus manos aparecen unidas al pecho en actitud de oración mientras deja caer la cruz sobre su hombro izquierdo. Su rosto juvenil se dirige a Jesús con actitud de recibir las bendiciones. Su anatomía poco definida se cubre en partes con una piel de camello bien trabajada que deja ver contrastes de claroscuro que aportan mayor teatralidad a la representación. Este mismo recurso se repetirá en el tratamiento del cabello del santo que cae levemente sobre los hombros en grandes bucles. Ante él, la imagen de Cristo que aparece de pie en actitud de bendecir y rodeando con el otro brazo a su primo. Su rostro sereno dirige la mirada hacia él. Vemos como el autor utiliza un recurso muy empleado en épocas pasadas, que consiste en enfatizar la figura de Cristo por medio del tamaño, y es que en proporciones éste será mayor que la figura de San Juan. Cristo aparece revestido con túnica y manto cruzado sobre los hombros, que caen en delicados pliegues a lo largo del cuerpo. El cabello se abre al medio de la cabeza cayendo sobre sus hombros en ondas. En cuanto a la barba aparece ligeramente bífida y con poca densidad. Destacaremos sus facciones finas, sin marcar en exceso la fisonomía del rostro, algo característico de estos años del siglo XIX y de la escultura neoclasicista.

 

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Vista general y escultura panteón José de la Cámara

 

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Detalle y firma escultura panteón José de la Cámara

 

El concesionario primitivo, según consta en las fuentes documentales, fue D. José Manuel de la Cámara Canaleta a quien se le conceden 40 varas cuadradas de terreno para la construcción de un panteón, el 17 de enero de 1873, pasando ésta a sus hijos, D. José Manuel, Dña. Carmen, María y Dña. Concepción de la Cámara Benjumea, en 1944. En 1982 por fallecimiento de D. José Manuel sería concesionaria su viuda Dña. Juana Turmo Benjumea, así como los hijos de Dña. María y Dña. Concepción por sus respectivos fallecimiento.

 

D. José Manuel de Cámara y Canaleta desarrolló su actividad económica dentro del marco de la agricultura, adquiriendo para ello la finca “El Torbiscal”, en el municipio de Utrera, hacia 1892. Para favorecer el desarrollo de la actividad agraria, D. José Manuel en 1907 introdujo uno de los primeros tractores a vapor que llegaron a España y años más tarde hacia 1918, incorporaría a estas tareas agrarias los tractores de benzol. En 1924 “El Torbiscal” lo hereda su único hijo varón, D. José Manuel de la Cámara Benjumea con quien se iniciaría para la empresa una nueva etapa de expansión económica y social, debido a la utilización de nuevas técnicas para modernizar el trabajo en la agricultura. En 1944 el Gobierno General de Franco le concederá la Gran Cruz al Mérito Agrícola, y tres años más tarde en “El Torbiscal” se construyó el primer poblado con viviendas, iglesia y demás servicios para los trabajadores de la finca. Este sistema empresarial sería modelo para otras empresas del sector. Fue pionera en la constitución como Sociedad Anónima en una empresa dentro del marco agrario. El poblado contaba con 1600 hectáreas de regadío y 1000 de secano, siendo uno de los latifundios más avanzados de Andalucía, con una actividad diversificada con producción de semillas y cultivos de trigo, cebada, maíz, sorgo, remolacha, algodón, alfalfa, melones, sandías e híbridos de girasol, más 700 vacas lecheras, una fábrica de abonos, secaderos o talleres. Hoy en día el poblado está en desuso pero sus tierras siguen en activo abundando los olivos.


En el panteón se hallan inhumados el primitivo concesionario D. José Manuel de la Cámara y Canaleta, su esposa Dña. Juana Benjumea y Zayas, su hijo D. José Manuel de la Cámara y Benjumea y esposa Dña. Juana Turmo Benjumea, su hija Dña. María y su esposo D. Juan Alarcón de la Lastra y una hija de ambos y otro miembro de la familia. Su hija Dña. Concepción de la Cámara Benjumea junto con su esposo e hijo, se encuentran sepultados en el panteón familiar de Pablo-Romero. También encontramos en el Cementerio de San Fernando al padre del concesionario D. José Manuel de la Cámara Ybarra.