9.-Sepultura de D. Francisco Barnés y Tomás

 

Cementerio Disidente

 

Dentro del cementerio disidente se encuentra la sepultura de D. Francisco Barnés y Tomás, destaca por la forma cuadrada de su lápida, marcando así una diferencia con el resto de sepulturas tradicionales que tienen forma rectangular. De esta sepultura lo único que encontramos destacable en cuestiones estéticas es la verja de hierro forjado que la rodea, teniendo como elementos iconográficos reseñables un reloj de arena alado o clepsidra con alas que simboliza la fugacidad del paso del tiempo, y una pareja de antorchas cruzadas con la llama hacia abajo símbolo del luto por la muerte y la purificación por iluminación. Ambas representaciones tienen relación con la masonería aunque esto no excluye que la religión católica también haga uso de estos símbolos.

 

9.jpg

 

Sepultura Francisco Barnés y Tomás

 

D. Francisco Barnés y Tomás fue un historiador y pensador español del krausismo, doctrina que defiende la tolerancia académica y la libertad de cátedra frente al dogmatismo. Desde muy joven se dedicó al estudio, se licenció en Filosofía y Letras y se doctoró en ambos derechos y en Teología, ordenándose sacerdote; llegó a ser canónigo, pero, figura polémica y contradictoria, tuvo una crisis y se secularizó, seguramente por la época de la revolución de 1868.


Mantuvo discrepancias con el conservador obispo de Murcia, D. Francisco Landeira por los escritos de éste sobre el matrimonio civil. Se adscribió al krausismo y fue varias veces director del Instituto de Segunda Enseñanza de Lorca, desde donde se enfrentó a las autoridades municipales, que no pagaban lo que debían y veían con malos ojos la libertad de enseñanza.


En 1872, tras contraer matrimonio con Dña. Adela Salinas, llegó a Oviedo como catedrático de Historia Universal por oposición en su Universidad. Después fue profesor de la Universidad de Sevilla en 1880 y allí publicó su Historia Universal en tres volúmenes en 1881. Está enterrado en el Cementerio Civil de Sevilla. En su lápida se puede leer el siguiente epitafio:

 

R.I.P.A. Aquí descansan los restos de Don Francisco J. Barnés y Tomás, Doctor en Teología y

Filosofía y letras, Licenciado en Derecho y Catedrático de esta Universidad Literaria. Fue

sacerdote católico. Mientras creyó en el dogma, practicó los actos de la Religión con dignidad y

escrupuloso respeto; Cuando después de maduro examen y ejercicios continuados de razón,

dejó de creer en el orden sobrenatural, (que juzgó fantástico), su carácter sincero no le permitió

continuar una vida estéril y farisaica, burlando y explotando la credulidad de las gentes.

Prosiguió a la naturaleza, nuestra común madre; contrajo matrimonio con digna mujer; fue

padre de familia, cuyos deberes no descuidó un instante y en el trato social con toda clase de

personas se ofreció como hombre sin fuero ni privilegio religioso. No creyó en otros milagros

que en la instrucción y el trabajo humano. Falleció en la paz de Dios el día 5 de Marzo de 1892,

a los 58 años de edad.